La declaración de la renta se presenta cada vez con más frecuencia utilizando internet. Esta forma de declaración, sin duda, se caracteriza por su comodidad. No obstante, hay que tener presente que el uso de internet tiene sus riesgos y tales medios pueden ser aprovechados por personas o bandas organizadas sin escrúpulos para la comisión de estafas o fraudes.
La Dirección General de Consumo recomienda que, con relación a la campaña de la renta, se extremen las precauciones. Puede darse la situación de que hagan creer a la persona usuaria que tiene derecho a devolución de dinero resultante de la declaración, cuando en realidad se trata de una estratagema de ciberdelincuentes que lo que pretenden es cometer una estafa por sustracción de dinero a través de suplantación de identidad.
Un caso muy típico es recibir un correo electrónico en el que, bajo la apariencia de una página oficial como la de la Agencia Tributaria:
- Se solicita a la persona usuaria una serie de datos personales (nombre, apellidos, DNI, fecha de nacimiento, e incluso datos bancarios).
- Pueden solicitar que se haga clic en un enlace para acceder a la presunta página de devolución del dinero (al picar en el enlace, se produce un redireccionamiento a la página Web fraudulenta).
- Finalmente, para completar la devolución, se solicitan datos de la tarjeta de crédito (número, código de seguridad y fecha de caducidad), con lo cual ya pueden cometer el fraude completo.
Al completar la operación derivada de la operación fraudulenta:
- No ingresarán en cuenta absolutamente nada.
- Los datos obtenidos puede que sean utilizados para realizar compras por la red, duplicar tarjetas, etc.
IMPORTANTE.
Es importante tener en cuenta que la Agencia Tributaria:
- Nunca solicita información confidencial, económica o personal.
- Nunca solicita números de cuenta ni números de tarjeta de las personas contribuyentes.
- Nunca adjunta anexos con información de facturas u otros tipos de datos.
PHISHING
La técnica fraudulenta de la que se está hablando es el denominado “phishing”. Se trata de una técnica muy extendida a través de la cual se remiten correos electrónicos fraudulentos que, en apariencia, proceden de fuentes de confianza (bancos, organizaciones, organismos públicos,...).
En tal correo electrónico suelen aparecer: web casi idénticas a las reales; logotipos, símbolos e imagen corporativa similares a los oficiales y links o enlaces que llevan a la web fraudulenta.
El modus operandi utilizado puede ser el siguiente:
- A través de correo electrónico, se puede solicitar una serie de datos personales para conseguir, presuntamente, la devolución de la renta de lo que corresponde, según los ciberdelincuentes.
- Se envían a direcciones electrónicas correos no solicitados en los que se solicita que se compruebe la cuenta bancaria, picando en un link o enlace facilitado, y donde se solicitan datos como: usuario, clave o contraseña, DNI, etc.
- Pueden llegar correos electrónicos no solicitados a direcciones de correo o mensajes SMS, en los que se alerta a las personas usuarias de que su cuenta está siendo utilizada de modo fraudulento y que si no se contesta, facilitando los datos de acceso a la misma, inmediatamente, será cancelada.
Puede ampliar la información existente relativa a cómo minimizar los efectos de phishing.
Si necesita información en materia de consumo no dude en contactar con nosotros. Le recordamos que estamos a su disposición de forma gratuita a través del número de teléfono 900 21 50 80, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es, en horario de atención de 8 a 20 horas de lunes a viernes y de 8 a 15 horas los sábados (salvo festivos), así como en nuestros perfiles de redes sociales o a través de esta misma página Web. Y si prefiere un servicio de atención presencial, puede acercarse a alguno de los Servicios Provinciales de Consumo, presentes en todas las capitales de provincia andaluzas.