Recomendaciones de consumo relacionadas con la alimentación y establecimientos de alimentación

A continuación, se ofrecen unas recomendaciones relacionadas con los establecimientos de alimentación, así como con los alimentos y la calidad de los mismos.

Recomendaciones a tener en cuenta a la hora de acudir a establecimientos de alimentación.

A la hora de visitar un establecimiento de alimentación tenga en cuenta lo siguiente:

  • Todos los productos expuestos para su venta deberán contar con sus correspondientes precios, que deberán ser finales y completos, incluyendo todos los impuestos y cualquier tipo de carga o gravamen.
  • Compare los precios por unidad de medida. Esto dará una idea de cuál es el precio más económico para el mismo producto en diferentes formatos. Las indicaciones deben estar referidas al kilo, metros, litro, metro cuadrado, docena, unidad, etc.
  • A la hora de ir a un establecimiento, programe específicamente los productos que realmente necesite, haciendo incluso una lista de la compra, y evitando las compras compulsivas.
  • Tenga presente que lo ofertado o publicitado por el establecimiento vincula a la empresa anunciante por lo que es derecho de las personas consumidoras exigir su cumplimiento.
  • En el caso de los productos refrigerados o congelados, compruebe que la temperatura marcada en los armarios y, en si caso, los congeladores sea la correcta, y que, en el caso de los congelados, no sobresalgan de la línea de llenado.
  • El instrumental utilizado para el pesaje de los alimentos debe disponer de una etiqueta de verificación periódica en vigor, lo cual nos indicará que el peso del producto es el correcto, así como que el instrumental está verificado.
  • Compruebe que no se manipulan las balanzas de forma anormal al pesar los productos que adquiera, y que se efectúa la tara cuando se pesa sobre bandeja, papel u otro soporte.
  • Al final de la compra, la persona comerciante deberá facilitar a la persona consumidora una factura o tique comprensivo de la compra efectuada. Si no lo facilitan, exíjalo, ya que puede necesitarlo en el caso de que deba presentar una queja o reclamación. No olvide hacer un repaso de lo indicado en dichos comprobantes, y que se corresponde realmente con lo indicado en la etiqueta o marcado del producto en cuestión.
  • Compruebe que el embalaje del producto se encuentra íntegro o no deteriorado, en el caso de que esté envasado, o su buen aspecto, en caso contrario.
  • Observe que los productos se encuentran bien almacenados, nunca sobre el suelo y sí sobre las estanterías. Tenga en cuenta que los productos alimenticios deben estar físicamente separados de los no alimenticios.
  • Fíjese bien en las fechas marcadas en los alimentos, es decir, en las fechas de consumo preferente y, en su caso, en las de caducidad.

 

Recomendaciones a tener en cuenta con relación a la información y calidad de los alimentos.

Se pueden seguir los consejos que se enumeran a continuación:

  • Compruebe las fechas de duración mínima o la fecha de caducidad que deben llevar casi todos los productos alimenticios. La primera de dichas fechas habrá de indicarse, en su caso, en los productos alimenticios en general, mientras que la segunda se deberá mostrar en los productos microbiológicamente muy perecederos. En este sentido, debe tener en cuenta que, salvo excepciones, hay productos que no necesitarán indicar la fecha de duración mínima.
  • Verifique que en la etiqueta aparezca el lote del producto. Esta indicación sirve para identificar a todo el conjunto de unidades de venta del producto que ha sido producido, fabricado o envasado en circunstancias prácticamente idénticas, lo cual es transcendental a la hora de poder eliminar el resto de productos de una determinada partida que se encuentre, por ejemplo, en mal estado.
  • Observe la lista de ingredientes del producto en cuestión. Debe saber que se deberán mencionar los mismos en orden decreciente de sus pesos.
  • Es de vital importancia la información del etiquetado que permita identificar de manera clara a la entidad o empresa operadora alimentaria responsable de su puesta en el mercado.
  • En general, compruebe la etiqueta que acompaña al producto.
  • Para el caso específico de los pescados y mariscos frescos, conservados y congelados:
  1. Nunca debe adquirir productos en épocas de veda o que tengan una talla inferior a la autorizada.
  2. Los productos vendidos a granel deben tener expuesta de forma claramente visible una tablilla o cartel, con la información obligatoria que corresponde. Dicha tablilla o cartel deberá estar situado sobre el producto o cerca de él, pero sin dañarlo.
  3. Los productos frescos deben ser expuestos para su venta en una superficie inclinada que permita la eliminación del agua producida por la fusión del hielo, no pudiendo estar nunca mezclado con agua-hielo.
  4. Los productos que estén en conserva deben indicar los ingredientes de los líquidos de cobertura, así como las salsas y preparaciones culinarias correspondientes. Por ejemplo, si se encuentra en aceite de oliva, en aceite vegetal o en aceite de…, seguido del nombre que corresponda, o al natural, en escabeche, etc. Además, se deberá indicar la cantidad de cada uno de los ingredientes o categoría de ingredientes.
  5. Los productos conservados deben cumplir con la obligación de presentar ciertas especificaciones como despiezado, troceado, etc. Deberá indicarse, igualmente, si son filetes, huevas, colas, ventrisca, lomos, rodajas, migas, troceado, etc.

 

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