Bolsos, maletas, cafeteras, prendas de vestir, cuchillos y calzado son algunos de los artículos incluidos en la campaña de inspección
La Secretaría General de Consumo prevé realizar 720 controles hasta el próximo mes de diciembre para comprobar el etiquetado, la calidad y seguridad de productos industriales no alimenticios. Las actuaciones, en las que se verifica además el cumplimiento de los requisitos mínimos y generales del etiquetado, se desarrollarán hasta el próximo diciembre en el marco del Plan anual de inspección de la Junta, que tiene como objetivo garantizar y reforzar los derechos de las personas consumidoras y usuarias.
Los controles se realizan en todo tipo de establecimientos que comercializan estos productos, prestando especial atención a tiendas tipo bazar y aquellas que ofrecen estos productos a precio reducido, en las que se llevará a cabo la mitad de los controles previstos.
Las actuaciones se completan con la toma de 70 muestras de diversos productos, que se remiten para su estudio al Centro de Investigación y Control de Calidad, dependiente de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). En este sentido, la campaña incluye el análisis de muestras de bolsos y artículos de viaje, cafeteras para uso doméstico, calzado, hilados, cuchillos de cocina, pijamas y camisones y prendas de vestir realizadas en viscosa.
Tras la realización de las actuaciones de control correspondientes, en caso de detectarse irregularidades que puedan afectar a la salud o seguridad de las personas consumidoras, se valorará el riesgo y, en su caso, se incluirá el producto afectado en la Red de Alerta de Productos de Consumo. Éste es un sistema de intercambio rápido para la comunicación e información por vía telemática, dirigida a la detección y localización de productos inseguros.
Campaña 2013
En el marco de la campaña de 2013 se han inspeccionado un total de 523 establecimientos en los que se han levantado 870 actas de las que 298 han sido positivas (34,25% del total). Asimismo, se han analizado 201 muestras de productos siendo 100 positivas (47,7%). Como consecuencia de estas actuaciones, los servicios provinciales de Consumo han incoado, hasta el pasado 17 de febrero, 62 expedientes sancionadores por infracciones de la Ley 13/2003 de Defensa y protección de los consumidores y usuarios de Andalucía.
El principal incumplimiento que se ha detectado en el análisis de los etiquetados de los productos es que no se indica el domicilio de la empresa responsable (17,5 frente al 18,6% de 2012). Igualmente, casi el 14% no informa en la etiqueta sobre la composición del producto cuando debe figurar en la misma, cerca del 12% no indica correctamente el marcado CE (11,5%) y el 11,3% no presenta correctamente instrucciones o advertencias de seguridad. Además, casi el 9% no identifica al responsable y el 8,7% no indica correctamente las instrucciones, advertencias o consejos para su uso, instalación, mantenimiento y manejo.
Por su parte, en las muestras analizadas se han apreciado irregularidades relacionadas con la seguridad del productos (85,5% del total) y del etiquetado (14,6%). En concreto, los incumplimientos se han detectado en pequeños electrodomésticos (46,6%), aparatos y útiles eléctricos (16,9%), neumáticos y otros repuestos (14,2%), artículos deportivos (8,5%), ferretería, herramientas y cuchillería (7,6%), fotografía y óptica (2,8%), cintas de amarre de coches (1,9%) y material polimérico en contacto con alimentos (0,9%).
Además, como consecuencia de estos controles, hasta la fecha se han introducido en la Red de Alerta 9 productos entre los que se encuentran varias correas elásticas para sujetar equipajes y que, tras realizar pruebas de resistencia, se han roto o separado algunas de las piezas que la componen. También hay varias modelos de enchufes y bases fijas y móviles que pueden provocar quemaduras o choques eléctricos. Estos productos y otros retirados del mercado porque suponen un riesgo para las personas, pueden consultarse en la Web
Recomendaciones
La Secretaría General de Consumo recomienda que, antes de adquirir un producto, se lea detenidamente el etiquetado para asegurarse de que es correcto. La información debe ser visible, legible, comprensible, e imborrable, además de figurar en castellano y en un lugar destacado.
Igualmente es aconsejable no comprar juguetes ni material eléctrico si en el artículo o en su envase no figuran las siglas CE, así como tener especial cuidado con las advertencias de seguridad, y las instrucciones de uso.
La Junta recomienda pedir siempre el ticket o factura de compra puesto que es imprescindible para efectuar cualquier reclamación, devolución o cambio del producto. Los establecimientos están obligados a disponer de hojas de quejas y reclamaciones a disposición de las personas consumidoras así como a informar en un cartel claramente visible de su existencia. En caso de que se produzcan daños por productos inseguros, la persona consumidora o usuaria tendrá derecho a ser indemnizado.