La utilización de Internet ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas. Podemos acceder, entre otros, a: contenidos informativos casi ilimitados; realizar gestiones diversas que antes sólo podían hacerse de manera presencial, con la comodidad que ello supone (realizar trámites bancarios, compras de billetes de avión, tren, entradas para espectáculos, realizar compras); en definitiva, entrar a un mundo muy extenso de contenidos de ocio y culturales.
Sin embargo, hay que ser cautos cuando se navega por Internet, ya que, en muchas ocasiones la información mostrada puede carecer de veracidad, así como que, a través de Internet, pueden extenderse distintos tipos de estafa, engaños, etc. Por todo ello, y de acuerdo con las recomendaciones sobre seguridad del Ministerio del Interior, a continuación se ofrecen una serie de consejos que pueden ayudarle a la hora de utilizar Internet.
Si es persona usuaria de Internet, RECUERDE:
- No facilite datos personales si no existe una completa seguridad sobre quién los va a recibir.
- No facilite más datos personales que los necesarios.
- Exija, siempre, "conexiones seguras". Asegúrese que, al transmitir datos sensibles, la dirección de internet empieza por https y va acompañada de un candado cerrado o una llave.
- Compruebe los certificados de seguridad, en páginas que requieren datos personales.
- Utilice un buen producto antivirus y actualizarlo, frecuentemente. Si se instala un producto antivirus, éste se actualiza de forma periódica. Estos antivirus pueden contener distintas operatividades como por ejemplo funciones anti-phishing que analizan las páginas de acceso para verificar que son seguras y no se roba la identidad. Además de antivirus hay que protegerse con programas anti-spyware, malware y adware.
- Extreme la precaución en los archivos que reciben en sesiones de chat.
- Actualice los sistemas operativos y navegadores, con los parches que publican las firmas especializadas de software.
En el caso de que vaya a realizar una transacción económica, RECUERDA:
- No abandone las copias de los resguardos de compra en las proximidades de los Terminales de Punto de Venta (T.P.V.), pues contienen información sobre las tarjetas que pueden ser utilizadas tanto en Internet como fuera de red.
- No utilice la tarjeta si el establecimiento no merece su confianza.
- No introduzca el número de la tarjeta en páginas de contenido sexual o pornográfico, en los que se solicita como pretexto, para comprobar la mayoría de edad.
- No facilite más datos personales de los necesarios.
- La existencia de un candado amarillo o un candado cerrado cuando utiliza una determinada página web, indica que sus datos viajan encriptados. Asimismo, la dirección Web debe comenzar con https que significa que una página es segura.
- Compruebe que los cargos recibidos se corresponden con los realizados.
- Es importante informarse sobre la página Web o tienda virtual donde se va a realizar la compra. Hay tiendas muy conocidas y que son ampliamente utilizadas, pero hay otras que no son tan conocidas. Si nos quedara dudas al respecto, es conveniente realizar una búsqueda por Internet a través de algún buscador y, a lo sumo, agregando palabras como "estafa" o "robo de identidad", se puede saber si se trata de una página conflictiva o no en este aspecto.
- Igual de importante puede ser comprobar la información que existe sobre la empresa responsable de la página Web. Se puede comprobar, en el apartado "Quiénes somos" se deberían incluir los sellos de seguridad electrónica como los certificados VeriSign, Trust-e o Confianza Online, que permiten confirmar la autenticidad de la página. Es recomendable, aunque pueda ser tedioso, leer con detenimiento los datos de contacto y también el apartado "Área Legal" o "Términos y Condiciones". También puede ser de utilidad leer las preguntas frecuentes, y verificar que dispongan de un servicio de atención a la clientela para supuestos de que se tenga que reclamar. Habría que evitar a toda costa páginas Web que no ofrezcan ningún dato identificativo que permita su localización.
- Hay que tratar de evitar las redes de conexión que sean públicas o sin proteger con contraseña de acceso, así como realizar estas operaciones en locutorios y similares. En estas condiciones los ciberdelincuentes pueden acceder con mayor facilidad ya que existen menos medidas de seguridad o simplemente no existen.
- Si se realiza una transacción con un terminal móvil o tablet, es recomendable que se haga dicha transacción por medio de una aplicación móvil, si existe, en lugar de la página de Internet propiamente dicha. Muchas empresas cuentan con aplicaciones para móviles y tabletas que permiten realizar el proceso de compra de manera segura. Por ello, se recomienda su descarga e instalación en el dispositivo móvil para proceder desde la propia aplicación y no desde el navegador móvil.
- Acuda a métodos seguros de pago. Si no se cuenta con tarjeta de crédito, Pay Pal ofrece una forma rápida y segura de realizar compras o transferir dinero. Si se utiliza una tarjeta, hay que verificar que tenga el oportuno CVV en la parte trasera. Muchos bancos ofrecen la opción de remisión de mensajes cuando se hace una determinada operación con la tarjeta. Es recomendable utilizar como forma de pago las transferencias bancarias ya que permite seguir el rastro del dinero. Huir de las compañías de envío de remesas de dinero como Western Union, Money Gram,..., ya que son utilizadas frecuentemente por los delincuentes al no dejar rastro. Si se le solicita pagos por adelantado en una página online, no hacerlo. Asimismo, huya de los precios desorbitadamente bajos con relación a los precios de mercado ya que pueden esconder una estafa o fraude.
- Es de vital importancia, sobre todo de cara a posibles reclamaciones, que descargue y guarde en lugar seguro todas las facturas y recibos que la empresa remita. Estos documentos sirven de garantía en caso de problemas o incidencias, así como para tener un control preciso de los gastos que se van realizando.
Si Internet es utilizado por niños o niñas, RECUERDE:
- Establezca unas reglas de uso, horarios y sus consecuencias.
- Adapte sus horarios escolares y de estudio a la utilización de ordenadores.
- Controle los tiempos de uso de ordenadores y, en especial de internet.
- Enséñeles a no solicitar productos sin aprobación familiar.
- Ayúdeles, en la medida de lo posible, a realizar sus trabajos, estudios, búsquedas, etc.
- Motivar a los niños y las niñas para que realicen sus propias búsquedas sobre temas de interés, tanto para sus trabajos escolares como para la propia familia.
- Coménteles los efectos perjudiciales y beneficiosos que causa la intimidad al hacer uso de la red.
- Explíqueles los peligros del chat, donde puede existir confusión, al "chatear", con supuestas amistades que no resultan tales, prestando especial atención a los contenidos sexuales.
- Controle las facturas telefónicas.
- Establezca presupuestos para gastos en línea y supervise que se cumplen.
- Haga comprobaciones periódicas sobre el uso que sus hijos o hijas realicen del ordenador y, sobre todo, de la red.
- Eduque a sus hijos e hijas sobre las consecuencias de incumplir las leyes.
- Dedique especial atención a los juegos que sus hijos e hijas suelen recibir, intercambiar o copiar. No todos son divertidos, los hay peligrosos y violentos.
- No se deje convencer sobre las supuestas ventajas económicas que supone la compras de copias ilegales de juegos, software, películas, música, etc.
- Intercambie conocimientos con sus hijas e hijos sobre novedades informáticas.
- Anime a la adolescencia que muestren un determinado interés por la informática a compartir esos conocimientos con sus hermanos, hermanas, familiares, amigos, amigas, etc.
- Revise los contenidos que puedan ser perjudiciales para su educación y desarrollo (temas pornográficos, violentos, racistas, etc.).
- Use proveedores de internet solventes.
- Valore la posibilidad de instalar filtros y programas de control parental para acceso a determinadas actividades.
- Consulte las páginas especializadas en medidas de seguridad.
- Los "malware" o software maliciosos son un conjunto de programas que podemos encontrar en internet y que son creados con la intención de provocar daños, utilizar los recursos de las personas usuarias o recabar información de utilidad para las entidades creadores o personas usuarias de los mismos. No instale software que no proceda de una fuente fiable, manteniendo actualizados su sistema operativo y antivirus. Añada programas cortafuegos y de detección y eliminación de software espía y, en cualquier caso, efectúe copias de seguridad de la información contenida en su ordenador para evitar el riesgo de borrado de su información.
- Con el objeto de evitar que se pueda realizar un seguimiento de las visitas efectuadas a otros sitios webs, debe borrar del equipo periódicamente los archivos temporales y las "cookies"", teniendo en cuenta que, en este último caso, la persona usuaria puede configurar el navegador para evitar la grabación de las "cookies" en el equipo.
- Verifique regularmente el número de teléfono a través del que se conecta a Internet y asegúrese de que se corresponde con el contratado.
Si necesita información en materia de consumo no dude en contactar con nosotros. Le recordamos que estamos a su disposición de forma gratuita y continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es, así como en nuestros perfiles de redes sociales o a través de esta misma página web. Y si prefiere un servicio de atención presencial, puede acercarse a alguno de los Servicios Provinciales de Consumo, presentes en todas las capitales de provincia andaluzas.
Por otra parte, en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) puede obtener información de utilidad en materia de seguridad en el uso de las nuevas tecnologías.