La Junta verificará si realmente hay rebaja en el precio de productos vinculados a la compra de varias unidades

Los servicios provinciales de Consumo realizarán inspecciones en los próximos meses en el marco de una campaña nacional

La Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales, competente en materia de consumo, va a iniciar en los próximos días una campaña de inspección para comprobar la veracidad de las ofertas de productos alimenticios con rebaja de precios vinculados a la compra de más de una unidad. La campaña, de ámbito nacional, que se desarrollará en Andalucía hasta fin de año, tiene su justificación en el aumento de este tipo de promociones a las personas consumidoras y en la exigencia por parte de éstas de su efectivo cumplimiento.Para hacer un estudio lo más completo posible sobre estas promociones, Consumo ha previsto un total de 160 actuaciones entre las diferentes provincias y en todo tipo de establecimientos minoristas, no sólo en las grandes superficies, cuyas promociones suelen difundir ampliamente, sino también en pequeños comercios que hacen ofertas especiales a sus clientes pero en un ámbito más reducido.Con tal fin, se revisará todo tipo de modalidades de promoción, folletos, octavillas, publicidad en prensa y páginas Web, además de visitar los establecimientos correspondientes.Entre otros aspectos, en las inspecciones se comprobará que el producto en promoción no está deteriorado, ni es de peor calidad o está ya caducado, así como que el precio cobrado en caja es el mismo que el anunciado en la oferta. Igualmente, los inspectores de la Junta verificarán que la promoción cumple las condiciones que figuran en la publicidad y que el precio de cada unidad sea el que debe abonar la persona consumidora para beneficiarse de la promoción. En este sentido, se advierte de que el comercio no puede indicar sólo el precio de la segunda unidad, la rebajada, porque éste es artificial toda vez que está supeditado a la compra de la primera unidad.RecomendacionesDesde la Secretaría General de Consumo se aconseja, en primer lugar, realizar un consumo responsable, así como comprobar y verificar tanto los precios como el etiquetado de los productos. Comprobar el etiquetado ayudará a conocer las menciones e indicaciones que impone la norma, además de las cualidades y condiciones que debe cumplir.Las etiquetas deben indicar la denominación de venta del producto, nombre que no puede sustituirse por una marca comercial o de fábrica o denominación de fantasía. Esta información debe ir acompañada del estado físico del producto alimenticio o del tratamiento específico a que ha sido sometido (en polvo, liofilizado, congelado, concentrado, ahumado y otros). Igualmente, debe aportar la lista de ingredientes en orden decreciente al peso de los mismos, la cantidad neta del producto y la fecha de duración mínima o de caducidad. Si se trata de bebidas alcohólicas superiores a un volumen de 1,2%, debe indicarse éste de forma expresa.La etiqueta debe informar también sobre las condiciones especiales de conservación y de utilización, si las hubiera, así como el número del lote, que deberá figurar en sitio visible, claramente legible e indeleble.Otras informaciones obligatorias en el etiquetado son la identificación de la empresa, que deberá detallar el nombre, razón social o denominación del fabricante o el envasador, o de un vendedor establecido dentro de la Unión Europea y, en todo caso, su domicilio. Del mismo modo, debe señalarse el lugar de origen o procedencia del producto, especialmente si procede de fuera del espacio comunitario.Desde Consumo se recuerda que el etiquetado no debe inducir a error sobre la naturaleza, identidad, cualidades, composición, cantidad, duración, origen o procedencia y modo de fabricación o de obtención. Asimismo, no podrá atribuir al producto efectos o propiedades que no posea, ni sugerir que tiene propiedades preventivas, terapéuticas o curativas de una enfermedad humana.La información del etiquetado debe ser visible, legible, comprensible, e imborrable, además de figurar en castellano. Debe estar en un lugar destacado, que se vea fácilmente, sobre todo la denominación de venta, la cantidad neta y el marcado de fechas.Del mismo modo, hay que pedir y conservar siempre la factura de compra, ya que es el documento que permitirá reclamar en caso de que sea necesario.Finalmente, se recuerda que todos los establecimientos destinados a la venta o prestación de servicios están obligados a tener el libro de hojas de reclamaciones, documento que deberán facilitar a cualquier persona que lo solicite.

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