Es muy común que durante determinadas épocas del año (verano, Semana Santa o periodo navideño) se disparen las ofertas de casas o apartamentos donde las personas usuarias pueden pasar sus vacaciones. En no pocas ocasiones, las personas usuarias acuden a webs de alquiler intentando encontrar o localizar buenos apartamentos o buenas casas al mejor precio. Internet y las nuevas tecnologías han facilitado que se pueda acceder a multitud de anuncios sobre alquileres de viviendas vacacionales, en los que se realizan ofertas de casas o apartamentos con unas características determinadas y en unos entornos privilegiados.
Hay que mostrar mucha cautela a la hora de proceder al alquiler de casas o apartamentos a través de internet, ya que bajo una apariencia normal puede esconderse una estafa o un fraude. Siguiendo una serie de consejos podemos evitar que nos puedan dar gato por liebre.
¿Cuál puede ser el modus operandi en las estafas de alquileres vacacionales?
En los alquileres de viviendas vacacionales, son problemas frecuentemente observados, en relación con fraudes o estafas, entre otros, la inexistencia de tales viviendas, que estas sean de inferior categoría a la anunciada, que no haya correspondencia con lo publicitado o que la distancia a la playa sea mayor de la anunciada. Por ejemplo:
- Tras un suculento anuncio en determinada página web, la supuesta persona arrendadora dice que no puede mostrar la vivienda por residir en el extranjero o en otra provincia, y propone, antes de que la persona interesada vea nada de la vivienda, que se le ingrese un dinero por adelantado en concepto de fianza por envío de remesas o por transferencia a una determinada cuenta de la parte arrendadora o de una empresa de mensajería, o bien a una cuenta domiciliada en un país diferente al de la propia persona que dice ser arrendadora.
- La publicidad de la supuesta vivienda a alquilar puede basarse en un anuncio falso, o bien fundamentado en fotografías o imágenes que son tomadas de manera fraudulenta desde otros anuncios.
- La supuesta persona arrendadora puede engañar a la persona que desea alquilar que ha de realizar la transacción mediante el acceso a webs aparentemente serias y que son muy parecidas a webs populares, pero que en realidad no son legales o son fraudulentas. Si la persona interesada sigue las pautas marcadas por la persona estafadora, podría compartir datos especialmente sensibles como datos bancarios, información privada, etc.
Una vez que, sin saberlo, la persona interesada acceda a lo que le pida la persona presuntamente estafadora, es posible que no se pueda volver a contactar con ella y que sea imposible recuperar el hipotético dinero que se le haya entregado, así como que acudiendo a la dirección donde supuestamente se encuentre la vivienda a alquilar, esta realmente no existe.
Recomendaciones para evitar fraudes o estafas en el proceso de contratación de un alquiler de una vivienda vacacional.
Para evitar que las personas consumidoras y usuarias interesadas en alquilar una vivienda vacacional puedan ser objeto de un fraude o una estafa, pueden seguirse las recomendaciones que se establecen a continuación:
- Desconfíe de los anuncios de viviendas en los que el precio del alquiler sea desproporcionadamente bajo. Muestre especiales cautelas con anuncios en los que aparecen imágenes muy atractivas, en zonas muy atrayentes y a precios excesivamente reducidos. Es muy aconsejable realizar comparativas entre los precios de la zona donde se supone que está la vivienda a alquilar y el precio realimente ofertado.
- Desconfíe, igualmente, de los anuncios de alquiler de viviendas en los que se cometan faltas de ortografía o estén escritos de manera incorrecta o a la ligera.
- Si va a alquilar de vivienda para las vacaciones, se recomienda que compruebe si la persona que se dice arrendadora es realmente la dueña del piso o vivienda (por ejemplo consultando al registro de la propiedad). Identifique, asimismo, los datos de la persona que dice ser arrendadora de la vivienda, desconfiando de aquellos anuncios que solo aporten un simple correo electrónico o un teléfono (en este último caso, es común que este esté apagado o no haya respuesta).
- Además de comprobar la correcta identidad de la persona que dice ser la arrendadora de la vivienda, es aconsejable verificar que esta existe realmente. Para ello:
- Antes de pagar nada, si es posible, compruebe in situ que lo ofertado por la propiedad del inmueble se corresponde con la realidad (entorno del inmueble, cercanía a la playa, estado de la vivienda, etc.).
- En la comprobación de la existencia del inmueble, puede hacer uso de herramientas web tipo buscadores, incluso utilizando conocidas herramientas que permite la localización a pie de calle.
- Si el modo de contacto con la parte contratante es por teléfono móvil, intente guardar todos los mensajes recibidos y enviados, así como el número de teléfono.
- En su caso, consulte los comentarios y opiniones de personas que hubieran alquilado anteriormente el inmueble.
- No se deje llevar nunca por las prisas que pudiera imponer la persona que dice ser arrendadora de la vivienda.
- En cuanto a los pagos, no es aconsejable el pago de la cuantía total por adelantado. En caso de que se exija el pago de una fianza por adelantado o bien el pago de la cuantía total, es recomendable asegurarse de que la propiedad es de quien se dice que es. En su caso, entregue siempre la mínima señal posible. En este sentido:
- Siempre será mejor pagar el día de entrada a la vivienda, con la parte arrendataria o su representante presentes, a realizar una transferencia bancaria.
- Se considera como el método más inseguro de pago el envío de remesas de dinero de manera anónima (por ejemplo, a través de MoneyGram o de Western Union), recomendándose de manera encarecida que no se utilicen tales sistemas.
- Desconfíe también cuando para el pago se requiera el ingreso en cuentas de distinta nacionalidad que las de la persona que dice ser la propietaria de la vivienda.
- Será una garantía que la persona propietaria acepte tarjetas bancarias de crédito (los bancos disponen de mayores medidas de seguridad y pueden revocar las mismas durante un plazo de tiempo determinado).
- El pago a través de web de alquiler conocidas y fiables es siempre una opción para poder asegurar las transacciones electrónicas. Si la persona que dice ser arrendadora ofreciera un pago ajeno a este tipo de plataformas, se podría empezar a sospechar que se pudiera tratar de una estafa.
- Siempre se recomienda no admitir envío de llaves por correo o por mensajería, sino que alguien se encuentre en el propio apartamento para entregarlas a la persona usuaria.
- Una vez que se encuentre en el apartamento o inmueble, es aconsejable hacer un repaso de la vivienda con la parte arrendadora para comprobar el estado de la vivienda y de los electrodomésticos, siendo recomendable la realización de un inventario de enseres y la comprobación de su estado. Si se encontrara algún desperfecto, se debe comunicar inmediatamente a la persona propietaria.
- No se podrá cobrar a la parte arrendadora conceptos de suministro de agua, ni de electricidad, ni de recogida de basuras, ya que estos gastos correrán a cargo de la titularidad de la vivienda.
- Siempre es conveniente guardar todo tipo de facturas, folletos publicitarios, contrato y resto de documentación, por si fuera precisa su aportación en una hipotética reclamación o denuncia.
- Exija siempre un contrato por escrito o, al menos, una prueba documental de la contratación efectuada. Revíselo pormenorizadamente y, si fuera preciso, procure que una persona profesional experta en materia de alquileres lo pueda visualizar.
- Si tramita la gestión del alquiler con una agencia inmobiliaria, escoja, siempre que sea posible, una que esté adherida al Sistema Arbitral de Consumo.
- Debe saber que ante cualquier problema o incidencia relacionada con un alquiler de una vivienda en una empresa o agencia inmobiliaria, así como el realizado a través de la oportuna plataforma web, podría presentar la oportuna hoja oficial de quejas y reclamaciones. No obstante, es importante saber que si el alquiler se realiza entre personas particulares no se podrá presentar la hoja de quejas y reclamaciones y que habrá que ir directamente a la vía judicial para poder resolver el conflicto.
- A la hora de utilizar internet para realizar transacciones siga una serie de pautas para evitar posibles estafas o fraudes. Entre estas se pueden destacar las siguientes:
- Utilice siempre servidores seguros a la hora de navegar por Internet, es decir, las direcciones siempre empiezan por https y la conexión es segura indicado por la presencia de un candado cerrado.
- Cuando reciba correos de procedencia desconocida muestre especiales precauciones al contestar a los mismos, descargar archivos adjuntos o acceder a enlaces que se faciliten en los correos ya que pueden derivar a páginas web maliciosas. Ante la más mínima duda, elimine cualquier correo sospechoso.
- Tanto si accede a internet por medio de un ordenador, como si lo hace a través de un teléfono móvil o una tableta, asegúrese de tener los sistemas operativos convenientemente actualizados, así como de disponer de un software antivirus instalado y actualizado.
- Actualice sus contraseñas de manera periódica. Realice esto, al menos, con las que estén relacionadas con aplicaciones o programas que manejen datos sensibles o privados. Dada la continua proliferación de contraseñas, valore su gestión conjunta a través de algún gestor de contraseñas.
- Muestre especiales precauciones en el manejo de las redes sociales, ya que lo que se publique en las mismas puede ser visto por muchas personas. En este sentido, puede configurar el apartado de privacidad y seguridad de tal modo que solo usted tenga control sobre las mismas.
- Tenga mucho cuidado con las redes wifi públicas. Lo mejor es no conectarse a las mismas. No obstante, si tuviera que conectarse a alguna, no acceda a aplicaciones que manejen datos sensibles como redes sociales, páginas de bancos, así como no facilite datos personales.
- Descargue aplicaciones procedentes solo de fuentes fiables o tiendas oficiales, mostrando especial atención a los permisos otorgados a las mismas (por ejemplo, permiso de acceso a micrófono, a la cámara, etc.).
- Si se ha sufrido una estafa o fraude relacionado con un alquiler de una vivienda, se aconseja que se presente la oportuna denuncia ante, en su caso, la plataforma a través de la que se ha efectuado el arrendamiento, así como poner el asunto en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad oportunos, por ejemplo ante la Policía Nacional.
Si necesita información en materia de consumo no dude en contactar con nosotros. Le recordamos que estamos a su disposición de forma gratuita y continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es, así como en nuestros perfiles de redes sociales o a través de esta misma página Web. Y si prefiere un servicio de atención presencial, puede acercarse a alguno de los Servicios Provinciales de Consumo, presentes en todas las capitales de provincia andaluzas.