Ley 3/2013, de 4 de junio de creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia

Con esta Ley se unifica en un solo organismo las competencias sobre control y supervisión de determinados sectores estratégicos. En los últimos años, se detecta una clara tendencia a nivel internacional a fusionar autoridades relacionadas con un único sector o con sectores que presentan una estrecha relación; en el caso de España, se optó por una separación de funciones que ha reportado indudables ventajas para el proceso de liberalización y transición a la competencia de los sectores regulados pero que es necesario revisar en busca de la seguridad jurídica y la confianza institucional, teniendo en cuenta el entorno de austeridad en que se encuentra la Administración Pública, que deben aprovechar las economías de escala derivadas de la existencia de funciones de supervisión idénticas o semejantes, metodologías y procedimientos de actuación similares y, sobre todo, conocimientos y experiencia cuya utilización en común resulta obligada. Todo ello con el objetivo de optimizar las economías de escala y garantizar el enfoque consistente de la regulación en todas las industrias de red, integrando las autoridades reguladoras de ciertos sectores en la autoridad de competencia.