Consumo realiza controles en 80 autoescuelas en el marco de una campaña nacional de inspección

Durante las inspecciones se comprueba la existencia de hojas de quejas y reclamaciones, y se verifica el cumplimiento legal en materia de publicidad, información previa y documentación contractual.

La Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud está participando en una campaña de inspección, de ámbito nacional, dirigida a comprobar el cumplimiento de la normativa de protección a las personas consumidoras y usuarias en las autoescuelas. En total, el personal inspector de los servicios provinciales de Consumo llevará a cabo 80 actuaciones de control en todo el territorio andaluz hasta el mes de septiembre, con el objetivo de comprobar que la publicidad, la información que se transmite a los consumidores, y el contenido y la forma de los contratos se adecuan a la normativa vigente.

Las actuaciones se realizan sin que el personal inspector se identifique en un principio, actuando como una persona interesada en inscribirse en la autoescuela con el objetivo de comprobar si se informa, de acuerdo a la norma, de todos los conceptos que se necesitan conocer previamente a la contratación del curso. Posteriormente, el inspector o inspectora se identifica ante la entidad y recaba el resto de los datos que sean necesarios para proceder a su análisis.

El protocolo de inspección está configurado en cuatro bloques de control: documentación, publicidad, información previa y documento contractual. En el primer bloque, de documentación, se comprueba la existencia del libro de hojas de quejas y reclamaciones que debe tener todo establecimiento que preste servicio en Andalucía a disposición de las personas que lo soliciten, así como del correspondiente cartel anunciador de su existencia.

En cuanto a la publicidad, se controlan los anuncios y ofertas promocionadas por las autoescuelas, prestando especial atención a los posibles elementos que pudieran inducir a error a las personas consumidoras, como, por ejemplo: la indicación en letra pequeña, fuera de la oferta principal, de que las prácticas de conducción se llevarán a cabo en circuitos cerrados; imponer como obligatorio para hacer efectiva una oferta la necesidad de aprobar el examen teórico en un determinado tiempo, no informando a la persona consumidora de esa circunstancia; o que se confunda con el tipo de formación, dando a entender una formación con profesorado que imparta teoría cuando en realidad sólo se suministra una batería de test.

En el tercer bloque se vigila que la información y documentación que se pone a disposición de la persona consumidora antes de contratar sea clara, comprensible y suficientemente amplia sobre las características del curso y su precio, para que la persona interesada pueda tomar una decisión adecuada sobre la contratación. En este sentido, la autoescuela debe informar de todo aquello que sea relevante para el desarrollo de la actividad, como, por ejemplo: los diferentes servicios ofrecidos, como la obtención del permiso o licencia de conducción, cursos de especialización, reciclaje o sensibilización; horarios y posibles ofertas existentes con respecto a los mismos; duración de las clases teóricas y prácticas; información sobre el régimen de convocatorias; sistema de calificación y vigencia de las pruebas y ejercicios, etc.

Por último, se verifica que la autoescuela cuenta con todos los permisos administrativos necesarios para desarrollar su actividad, y se analizan diferentes contratos formalizados entre el centro y sus clientes, para comprobar que no se hayan incluido cláusulas consideradas abusivas.

En el caso de que se detecten irregularidades, se remitirán las actuaciones al departamento correspondiente para el inicio del oportuno procedimiento sancionador. En este sentido, la normativa establece sanciones que, para estos casos, pueden oscilar entre los 200 y los 60.000 euros en función de la gravedad de la infracción.

Esta campaña se desarrolla en el marco del Plan de Inspección de Consumo 2017, que comprende un total de 27 campañas dirigidas a garantizar y reforzar la protección de los derechos de las personas consumidoras y asegurar que los productos y servicios que están a la venta cumplen los requisitos de seguridad y calidad que exige la normativa vigente. El desarrollo del Plan supondrá más de 8.000 controles y la toma de aproximadamente 300 muestras en los diferentes establecimientos que se inspeccionen.

Recomendaciones.

Antes de contratar los servicios de una autoescuela para la obtención de un permiso o licencia de conducción, se debe recabar toda la información del centro y de los cursos ofrecidos. Conviene prestar especial atención a la metodología, al perfil del personal docente, los horarios del curso, la duración de las clases teóricas y prácticas, el precio total y los diferentes conceptos que lo forman (matrícula, materiales, clases prácticas, tasas, etc.), así como las formas y modalidades de pago.

Es conveniente comparar ofertas de diferentes centros para poder elegir la opción más adecuada a las necesidades e intereses de cada persona. Una vez seleccionada la autoescuela con la que se va a contratar, es importante, antes de firmar el contrato, comprobar que se corresponda con lo acordado previamente con la empresa y con lo descrito en la publicidad. Una vez firmado el contrato, se debe exigir una copia del mismo, así como de todos los documentos que lo acompañen, y un justificante o factura de los pagos realizados.

Debe conservarse siempre la publicidad de las ofertas, ya que las condiciones relativas a las características, finalidad y condiciones económicas que se incluyan en la misma serán exigibles en todo caso por la persona consumidora y usuaria, incluso aún cuando no figuren expresamente en el contrato celebrado.

Asimismo, se recomienda, siempre que sea posible, optar por una autoescuela adherida al Sistema Arbitral de Consumo, ya que de esta manera se garantiza que cualquier posible discrepancia pueda quedar resuelta de forma rápida y gratuita. Igualmente, se recuerda que todos los establecimientos deben disponer de hojas de quejas y reclamaciones a disposición de las personas consumidoras, para lo cual se exhibirá un cartel que informe claramente de su existencia.

Por último, se recuerda a la ciudadanía que, ante cualquier duda o consulta sobre este tema, puede ponerse en contacto con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página web www.consumoresponde.es, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.e s, o del perfil de Twitter @consumoresponde.

También se puede recibir asesoramiento en las delegaciones territoriales de Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMICs), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.

 

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