La Junta explica algunas de las dudas sobre estas nuevas formas de consumo que crecen en época navideña y hace balance de la campaña de juguetes
La consejera de Salud ha presentado hoy una serie de medidas novedosas que se están poniendo en marcha desde la Dirección General de Consumo y que deben ser conocidas por los consumidores andaluces en estas fechas navideñas. Para Montero, “una vez más nos acercamos al consumo teniendo en cuenta las novedades que se están dando en la forma de consumir de los andaluces”.
Así, la consejera ha anunciado que, dadas las nuevas tendencias de las personas consumidoras, Consumo ha realizado un informe sobre el fenómeno del ‘couponing’ y las tarjetas regalo. A partir de ahora, ha apuntado Montero, y gracias a este documento que sirve de base jurídica, se incorporarán a las instrucciones de las campañas de inspección que realiza su departamento. En el caso del ‘couponing’, en la de comercio electrónico, y en el de las tarjetas regalo en las de comercio tradicional y establecimientos de ocio.
Ya en noviembre, y con un informe del Instituto Nacional de Consumo (INC) elaborado en colaboración con las comunidades autónomas, la Consejería de Salud sancionó a una cadena de moda por vender tarjetas de regalo con fecha de caducidad. Los servicios de inspección determinaron que es abusivo no devolver el dinero si caducan sin haber sido canjeadas, ya que en las condiciones de la tarjeta se indica que “no puede ser devuelta ni cambiada por dinero” y que las compras efectuadas “no son convertibles en dinero”. El informe entendía que no abonar el importe pagado por ese servicio supone la rescisión unilateral del contrato por parte de la empresa y el consumidor pierde el dinero sin haber obtenido una contraprestación a cambio.
Como recomendaciones en este sentido, María Jesús Montero ha recordado que es conveniente leer bien las condiciones de uso y conservar el ticket de compra de la tarjeta regalo ya que, en caso de cambio o devolución, suele ser necesario presentarlo. Si, en algún caso, se observa que incluyen la cláusula de caducidad, la consejera ha recomendado presentar una reclamación para que la administración tenga conocimiento del caso y pueda actuar.
En cuanto al ‘couponing’, la Dirección General de Consumo ha elaborado un informe que pretende aclarar las principales dudas de los ciudadanos y que también va a servir de base a la hora de controlar estas páginas en las campañas de comercio electrónico. El ‘couponing’ es un fenómeno relativamente nuevo que, si bien está experimentando un importante impulso por parte de los consumidores, sigue levantado suspicacias y dudas. En este sentido, la Consejería ha querido ser pionera en su análisis y ofrece algunas respuestas a los andaluces y andaluzas.
En conclusión, estos portales que prestan estos servicios de ‘couponing’ no son simples intermediarios sin responsabilidad, ya que el usuario abona el importe de su compra directamente a ellos, que son quienes han negociado un paquete de productos o servicios previamente con la empresa o establecimiento en cuestión.
La gran duda de los consumidores es saber a quién reclamar si aparece algún problema. Así, Montero ha contado que “si se da con la empresa o establecimiento objeto de oferta en el cupón porque dicha empresa o establecimiento no haga efectiva la prestación sin causa imputable al consumidor o usuario, será el portal de ‘couponing’ quien se haga responsable de la situación y reembolsará al consumidor el precio de la compra que éste haya pagado por el cupón”.
“Si el problema se da a la hora de la prestación en sí del servicio o la adquisición del bien, es decir, el consumidor o usuario no está conforme con el bien o la prestación recibido éste debe pedir responsabilidades al propio establecimiento o empresa, solicitando, en su caso, la Hoja de Quejas y Reclamaciones”, ha continuado la titular de Salud.
Otra pregunta que le surge a los ciudadanos, según ha detectado la Dirección General de Consumo, es si puede exigir la devolución del dinero en caso de disconformidad. En este caso, se aplica el Real Decreto Legislativo 1/2007 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que afirma que el consumidor que contrate a distancia tendrá derecho a desistir del contrato, si bien en este tipo de contratos la empresa podrá exigir al consumidor y usuario que se haga cargo del coste directo de devolución del bien o servicio.
Además, Montero ha recordado que “en la apuesta por estar a la vanguardia del consumo, intentando caminar en paralelo de un consumidor cada vez más preparado”, la Consejería ha emprendido ya, a través de las redes sociales y el portal Consumo Responde, un especial navideño donde se va dando difusión y recibiendo feed back sobre todo lo que rodea al consumo navideño. “Daremos recomendaciones y consejos y responderemos cualquier duda de los andaluces”, ha apuntado la consejera.
Campaña de juguetes
Uno de cada tres juguetes inspeccionados por Salud presenta alguna irregularidad tras los análisis del laboratorio que se han realizado en las muestras recogidas durante la campaña de este año. La consejera de Salud, María Jesús Montero, ha ofrecido hoy los datos de esta actuación que ha realizado la Dirección General de Consumo, en la que se han realizado 629 controles en 356 establecimientos comerciales andaluces.
Estas inspecciones que pone en marcha la Dirección General de Consumo en colaboración con las ocho delegaciones provinciales de Salud y sus respectivos servicios de consumo se centran en la revisión del etiquetado de los juguetes y, en casos concretos susceptibles de dudas, en la toma de muestras. De total de 629 controles, se ha detectado algún tipo de infracción en 144, lo que supone un 22,89% de los productos. En concreto, en lo que se refiere a la toma de muestras y su análisis, se han recogido 157 que se han enviado al laboratorio del Instituto Nacional de Consumo para un análisis exhaustivo y en 52 de ellas, un 33,12% del total, se han detectado irregularidades.
La Consejeríade Salud realiza durante todo el año esta campaña de inspección sobre juguetes para comprobar que estos productos –tan sensibles y especiales por afectar a los menores-- cumplen con la normativa que vela por la protección de los consumidores, que establece fundamentalmente que deben ser seguros e incluir determinada información para usarlos con garantía suficiente. Esta campaña lleva a cabo en establecimientos comerciales de las ocho provincias andaluzas, con especial atención a los bazares y comercios que venden juguetes a precio reducido.
A raíz de estas inspecciones de seguridad y etiquetado se han incoado ya 21 expedientes sancionadores. En el caso de que se detecte, a través de los ensayos realizados en laboratorio, que un determinado producto presenta un riesgo grave para la seguridad de las personas consumidoras, se procede a su inclusión en la denominada Red de Alerta, que es un sistema de intercambio rápido de información que funciona a nivel europeo y cuyo objetivo es detectar de la manera más ágil posible artículos inseguros. Tras esta campaña de inspección se han introducido ocho artículos en la Red de Alerta que se han detectado que eran inseguros (todavía continúan los análisis de cuatro productos más y otros 10 están pendiente de recurso de la empresa) y en total este año, hasta el 1 de diciembre, se han incluido a instancias de Andalucía un total de 53 productos de los que 41 son juguetes.
La forma de actuación de los inspectores es la siguiente: si detectan irregularidades de tipo informativo, como por ejemplo, que el etiquetado no esté en castellano, se realiza un requerimiento a la empresa responsable para que subsane la anomalía. Si, en cambio, lo que se detecta es una deficiencia en materia de seguridad, se adoptan medidas cautelares para garantizar la seguridad de los consumidores, que pueden ir desde la inmovilización hasta la destrucción del producto en cuestión. Además, la Ley 13/2003 de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía establece sanciones que pueden oscilar entre los 200 y los 400.000 euros en función de la gravedad de la infracción.
La consejera ha valorado la labor que se realiza desde la Administración andaluza para el control de juguetes, ya que dicha labor de vigilancia se traduce en la detección de numerosos artículos potencialmente peligrosos y, a su vez, en un número muy escaso de reclamaciones de los usuarios en relación a este tipo de productos (sólo 11 reclamaciones sobre juguetes en lo que va de año).
Teatro en las ocho provincias
Siguiendo con la línea de fomento de la educación e información de los consumidores como forma de evitar futuros conflictos de consumo, la Consejería de Salud organiza desde hoy mismo y hasta el próximo 20 de diciembre una actividad lúdico-formativa para niños. Se trata de la obra teatral ‘La Rebelión de los juguetes’.
Montero hizo hincapié en la necesidad de formas a los más pequeños para que “se conviertan en adultos responsables y críticos con su consumo. Y precisamente el juego, el ocio, es una vía estupenda para transmitirle estos valores”.