Consumo anima a adquirir electrodomésticos con etiquetado de alta eficiencia energética

Las personas consumidoras y usuarias cuentan con la etiqueta de consumo energético, que proporcionan información sobre gasto de energía, de agua o sobre el ruido que emiten los aparatos
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Existen muchas maneras de contribuir, como personas consumidoras y usuarias a través de un consumo responsable, al cuidado del medio ambiente desde el ámbito del hogar, y una de ellas es la minimización y optimización del consumo energético y de recursos como el agua a través de electrodomésticos eficientes.

Desde marzo del pasado año, las personas consumidoras y usuarias cuentan con una referencia clara con la renovada etiqueta de eficiencia energética, que se puede encontrar en aparatos de refrigeración, lavadoras, lavadoras-secadoras, lavavajillas y televisores-pantallas electrónicas.

Este nuevo etiquetado proporciona una clasificación simplificada de los productos electrodomésticos, así como sistemas de iluminación, con categorías de van desde la A hasta la G –de menor (color verde) a mayor (color rojo) gasto energético, respectivamente–.

Asimismo, incorpora elementos como un código QR exclusivo del producto en la esquina superior derecha, que proporciona datos sobre las características de cada modelo, si éste se encuentra en la base de datos europea EPREL (European Product Database for Energy Labelling).

El director general de Consumo, José Agustín González, ha puesto de relieve que la información que proporciona el etiquetado “es muy visual y de fácil compresión, y es una guía esencial para la persona consumidora y usuaria que está decidiendo entre un producto y otro; desde Consumo Responde abogamos por un consumo responsable, y por ello animamos a todos y todas a adquirir electrodomésticos eficientes desde el punto de vista del consumo de electricidad o de agua, y con el menor ruido acústico”.

El etiquetado presenta elementos comunes, pictogramas y también datos específicos en función de qué aparato electrodoméstico se trate. Entre los elementos comunes, en la parte superior, constan aspectos como: el citado código QR; el nombre o marca comercial de la marca proveedora; el identificador del modelo de la entidad proveedora; la escala de clases de eficiencia energética (A-B-C-D-E-F-G) y la clase a la que pertenece el aparato; o el consumo de energía anual, expresado en kilovatios/hora anuales.

En aparatos como lavadoras domésticas o lavadoras-secadoras, se detallan aspectos como el consumo de energía ponderado por 100 ciclos en kilovatios/hora, o el consumo de agua (litros) ponderado por ciclo, la clase de eficiencia en el centrifugado, o la clase de ruido acústico emitido de la fase de centrifugado. La etiqueta de lavadoras-secadoras muestra una doble escala de eficiencia energética, asignando una determinada letra para el ciclo completo y el ciclo de lavado. En el caso de los televisores y pantallas electrónicas, se brinda información detallada sobre el consumo energético cuando se reproduce contenido en SDR (rango dinámico estándar) o en HDR (alto rango dinámico).

Las personas consumidoras y usuarias que deseen una información más detallada sobre el etiquetado de eficiencia energética de cada tipo de electrodoméstico pueden acudir a la web de Consumo Responde, donde existe una sección especial al respecto.

Consumo Responde

Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página www.consumoresponde.es, del correo consumoresponde@juntadeandalucia.es; y de los perfiles de Twitter (@consumoresponde), Facebook (www.facebook.com/consumoresponde) e Instagram (@consumoresponde).

También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.

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