Recomendaciones en materia de servicios bancarios

Se facilitan una serie de recomendaciones a tener en cuenta si se van a utilizar los servicios de entidades bancarias.

Índice de contenidos.

 

Recomendaciones genéricas a la hora de relacionarse con una entidad bancaria.

  • A la hora de operar con una entidad prestadora de servicios financieros, asegúrese que la misma se encuentra supervisada o bajo el control del Banco de España. Debe saber que el Banco de España supervisa a las entidades prestadoras de servicios bancarios (bancos, cajas de ahorra y cooperativas de crédito), así como a otras entidades dedicadas fundamentalmente, entre otras, a la concesión de créditos, prestación de avales, garantías y cambio de moneda extranjera.
  • Antes de tomar una decisión de tipo financiero, conviene informarse adecuadamente en diferentes entidades, y si ya hay decisión sobre una determinada entidad, es aconsejable estudiar pormenorizadamente el producto en el que se tenga interés, y valorar si es el que realmente conviene.
  • Por ello, antes de proceder a contratar merece la pena fijarse en cuestiones tales como: comisiones, tipos de interés, plazos, riesgos que puede o podría suponer su contratación. Se aconseja, por lo tanto, que ante la más mínima duda que surja con relación al servicio o producto a contratar se soliciten todas las aclaraciones que se estimen oportunas.
  • En la contratación de un producto o servicio bancario con una entidad deberá mediar el oportuno contrato. La persona consumidora cuenta con el derecho de obtención de una copia del mismo donde vengan expresadas, entre otras cuestiones, las condiciones que regirán durante la vida del mismo. Nunca contrate algo sobre lo que tenga la más mínima duda o sobre algo que no comprenda en su totalidad.
  • Debe tener siempre presente que, como en todo ámbito de las relaciones comerciales, una entidad bancaria no puede contratar nada que la persona usuaria no haya solicitado contratar. Si eso ocurriera, estaríamos ante un claro caso de cláusula abusiva que puede ser objeto de la oportuna reclamación ante la mencionada entidad.
  • Muestre precaución de manera muy especial a la conocida como letra pequeña de los contratos. En no pocos casos, la contratación de un servicio o producto puede conllevar la contratación de otros.
  • Las personas consumidoras que vayan a contratar algún servicio bancario cuentan con el derecho de obtener información clara sobre las comisiones que, en su caso, pudieran corresponder cuando se contrata tal servicio. Recuerde que:
  1. Las entidades deben publicitar a su clientela no profesional los tipos de interés y comisiones que aplican de manera habitual en sus operaciones o servicios más utilizados. Esta información deberá disponerse en los establecimientos comerciales de la entidad, así como en su página web.
  2. La fijación de las comisiones y otros cargos en concepto de servicios prestados por las entidades de crédito es libre, aunque solo podrán cobrarse las que se correspondan de manera efectiva por servicios solicitados en firme o aceptados de manera expresa por la clientela, siempre que respondan a servicios efectivamente prestados.
  3. Una vez que se contrate un determinado producto o servicio bancario, es aconsejable que se comprueben de manera periódica los distintos cargos efectuados por todos los conceptos de los mismos y que no haya errores de ningún tipo. Y si los hubiera, hay que intentar aclararlos con la entidad.
  • Si va a solicitar un préstamo, ya sea personal o hipotecario, asegúrese a priori de que podrá hacer frente a su completo pago:
  1. Si por las circunstancias que fueran se hiciera muy complicado hacer frente al pago de una deuda contraída con motivo de un préstamo, valore otras opciones antes de dejar de pagar la misma, ya que puede ser peor el remedio que la enfermedad. En este caso, puede acudir a su entidad financiera y exponer su situación de tal manera que se pueda estudiar por ambas partes una posible solución al problema (por ejemplo: reunificación de deudas, plazo más largo de tal modo que la cuota a pagar sea más baja, aplicación de un periodo en el que se abonen solo intereses, etc.). Dejar de pagar por las buenas una determinada deuda debe ser la última opción.
  2. Si directamente dejara de abonar la deuda, debe tener en cuenta que el banco podrá aplicarles intereses de demora, comisiones elevadas por reclamarle la deuda impagada, lo cual va incrementando la deuda. Asimismo, llegado el momento podrá iniciar la reclamación judicial de la misma. Todo ello puede derivar, dependiendo del caso, en una ejecución hipotecaria o un embargo de bienes. Estas cuestiones pueden, en su caso, afectar igualmente a las personas presentadas como avalistas. Todo ello, sin perjuicio de que los datos de la persona deudora puedan quedar incluidos en los ficheros de personas morosas
  • Si va a sacar dinero directamente en la propia entidad financiera cuente el dinero ante la persona empleada del banco, no en la calle y, en la medida de lo posible, evitar sacar mucho dinero de una sola vez.

 

Recomendaciones para una banca segura a través de Internet.

La banca online se está convirtiendo en la forma de acceso cada vez más frecuente a los servicios bancarios por parte de la clientela. Se trata de una forma de acceso cómoda (a través del propio ordenador, e incluso, a través del dispositivo móvil por medio de una aplicación), económica y segura. No obstante las personas usuarias de estos servicios bancarios a través de internet deben extremar las precauciones a la hora de hacer uso de dichos servicios, pudiendo para ello seguir una serie de consejos generales:

  • Disponer del correspondiente programa antivirus actualizado en los ordenadores y dispositivos móviles.
  • Los sistemas operativos, tanto de los ordenadores como de los dispositivos móviles deben estar actualizados a la última versión.
  • Las claves o contraseñas de acceso a las diferentes aplicaciones deben ser conservadas a buen recaudo no comunicándolas a nadie. No se recomienda utilizar claves similares de otros servicios para los accesos a aplicaciones bancarias.
  • Si accede a una aplicación o página web bancaria a través de la oportuna clave, una vez desee abandonar las mismas cierre la sesión de forma que cuando quiera volver a acceder tenga que volver a ingresar la mencionada clave.
  • Utilice siempre páginas de internet seguras. Esto se indicará a través de la aparición en las barras de direcciones de un candado cerrado o una llave sin romper, así como que la dirección url comienza por https en lugar de http.
  • Desconfíe de correos electrónicos, mensajes, llamadas de teléfono o página de internet que le soliciten sus datos personales para realizar comprobaciones.
  • Muestre especiales precauciones con el denominado phishing, práctica consistente en el envío masivo de correos electrónicos, mensajes de texto, mensajes de redes sociales como whatsapp a través de los cuales se suplanta la identidad de una determinada empresa, por ejemplo, y en este caso, de una entidad bancaria. Normalmente la práctica del phishing incluye un enlace a un sitio web falso que imita a una web oficial (por ejemplo de un banco), y a través del cual se pueden robar claves o contraseñas, así como datos personales. Los bancos nunca van a solicitar datos personales a través de correo electrónico o a través de mensajes ni por teléfono.
  • Descargue aplicaciones en sus dispositivos móviles que procedan solo de fuentes oficiales, es decir, desde las denominadas tiendas oficiales de aplicaciones.
  • Ignore los enlaces sospechosos que se envíen a través de correo electrónico o de mensajes como whatsapp. En muchas ocasiones, a través de ellos se solicita que se verifique la identidad o que se facilite algún dato personal de la cuenta. Cuando se accede al enlace sospechoso (por ejemplo de un supuesto banco), se produce una redirección a la web fraudulenta. Para evitar esto, siempre se recomienda acceder a la página web, por ejemplo del banco ingresándola directamente en la barra del navegador de internet.
  • Cambie las contraseñas o claves de acceso a las aplicaciones bancarias o páginas web de los bancos de manera periódica. Es recomendable que tales claves sea complejas y que estén formadas por letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.
  • Evite utilizar aplicaciones bancarias y hacer gestiones bancarias desde ordenadores que son utilizados por varias personas, así como utilizando redes públicas que estén abiertas.
  • Si va a operar con su cuenta bancaria a través de la banca online, desactive el bluetooth ya que este tipo de conexión activa podría ser utilizado por la ciberdelincuencia para el control y el robo de datos personales. Esta acción se podría hacer incluso cuando el dispositivo no necesite utilizar el bluetooth.
  • Vigile de manera periódica las cuentas bancarias, detectando cualquier operación sospechosa que pudiera aparecer en las mismas para de esta forma poderlo poner en conocimiento de la entidad bancaria lo antes posible.
  • Siempre que sea posible, utilice, dentro de su dispositivo móvil, diferentes formas de acceso como pudieran ser, además del propio código pin, la identificación a través de huella digital o incluso facial.
  • Si es posible, configure con la entidad bancaria las notificaciones por correo y por mensaje de las diferentes actividades u operaciones que se lleven a cabo con relación a las cuentas bancarias, teniendo precauciones, claro está, con el phishing explicado más arriba.  

 

Con las tarjetas bancarias.

A la hora de utilizar las tarjetas bancarias, puede seguir una serie de consejos que redundarán en un aumento de la seguridad:

  • Antes de operar con una tarjeta bancaria a través de internet, investigue la página web y la empresa a través de la que desea realizar la operación. Busque comentarios que hablen sobre la misma y lea sus condiciones generales y legales que suelen estar a pie de página, e identifique su razón social y sede.
  • Lo mejor es adquirir productos de empresas radicadas en países de la Unión Europea ya que en ellas se aplicará la normativa europea. Si adquiere productos de páginas radicadas en terceros países, la normativa europea no será aplicable y, en caso de algún problema, habrá que entablar disputa con dicha empresa y tener en cuenta la normativa que sea aplicable en el país donde estuviera radicada la misma.
  • Firme la tarjeta bancaria cuando la reciba. Asimismo, puede escribir en el hueco para la firma la mención “pedir DNI”.
  • No escriba el número pin secreto de la tarjeta en ningún lado. Es recomendable memorizarlo, utilizando un código que no sea fácilmente adivinable.
  • Cuando utilice la tarjeta en un cajero automático, tape el teclado numérico del cajero cuando teclee su código secreto.
  • Compruebe de manera periódica que sigue teniendo la tarjeta en su poder, sobre todo cuando no la utilice con frecuencia.
  • Evite que los datos de su tarjeta se pierdan o puedan ser robados. Si los datos de la misma (nombre, número, fecha de caducidad y número de seguridad o CVV) caen en poder de la ciberdelincuencia, podría dar pie a la fabricación de una tarjeta falsa que pueda ser usada para realizar transacciones a través de internet. Para ello:
  1. Si paga en establecimientos comerciales o restaurantes con tarjeta no pierda de vista la misma, siendo recomendable acompañar a la persona que va a cobrarnos, o bien pagar directamente en la zona del establecimiento destinada a ello, exigiendo incluso que traigan el terminal de pago donde estamos.
  2. Siempre es recomendable conservar en lugar seguro los recibos de pagos con tarjeta o de extracción de dinero de cajeros. Cuando ya se hayan comprobado, se debe proceder a su destrucción. Nunca los deje en las cercanías del cajero ningún recibo acreditativo de haber retirado efectivo.
  3. Cuando se deshaga de los recibos de pagos con tarjeta o de retirada de efectivo de los cajeros, destruya los mismos a conciencia.
  4. Muestre precauciones a la hora de comunicar los datos de la tarjeta bancaria. No traslade los datos de dichas tarjetas a través de correo electrónico.
  5. Si va a proceder a comprar un determinado producto, ingrese los datos de la compra siempre tecleando la página de la compra directamente en el navegador de internet. Nunca acceda a la presunta página de compra a través de enlaces insertos en mensajes de correo electrónico.
  6. Si ha perdido o le han robado la tarjeta bancaria, proceda de inmediato a contactar con su entidad bancaria para su cancelación, y denuncie ante la policía.

 

En los cajeros automáticos.

Si va a hacer uso de un cajero automático para realizar diversas gestiones, siga estos consejos:

  • No saque dinero en presencia de personas extrañas en las cercanías.
  • Al teclear la clave secreta de acceso al cajero, tape con la mano el teclado.
  • Cuando esté operando en el cajero, no acepte la ayuda de personas extrañas, salvo que, por ejemplo, fuera persona acreditada de la propia entidad bancaria.
  • Antes de abandonar el cajero, asegúrese de que la operación ha sido completada o totalmente anulada, en su caso.
  • Memorice el código secreto de acceso al cajero, y no lo anote en ningún lugar que pueda ser de fácil acceso a otras personas.
  • Realice la destrucción adecuada de los comprobantes de operación en cajero, y nos los deje en las inmediaciones del mismo.

 

Si necesita información en materia de consumo no dude en contactar con nosotros. Le recordamos que estamos a su disposición de forma gratuita y continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es, así como en nuestros perfiles de redes sociales o a través de esta misma página Web. Y si prefiere un servicio de atención presencial, puede acercarse a alguno de los Servicios Provinciales de Consumo, presentes en todas las capitales de provincia andaluzas.

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