Con el objetivo de acaparar la atención de las personas consumidoras y usuarias, los comercios físicos y electrónicos ya han comenzado a difundir ofertas y descuentos en todo tipo de productos para anunciar, y anticiparse, mediante anuncios muy llamativos y en ocasiones publicidad agresiva, al ‘Black Friday’, evento que este año se celebra el 26 de noviembre. Como viene sucediendo desde años atrás, con este evento de origen estadounidense plenamente asumido en nuestro país y en la agenda de las personas consumidoras y usuarias, la oleada de ‘chollos’ se adelanta cada vez más al día señalado, propiciando un periodo de precios ‘ventajosos’ que colma la red de anuncios a lo largo del mes de noviembre.
Desde la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se hace hincapié en que, por masiva y llamativa que sea la publicidad, debe ejercerse siempre un consumo responsable, racional y no dejarse llevar por el afán consumista o las compras compulsivas, sino adquirir sólo lo que se necesite realmente. Consumo aconseja además apostar por el comercio local o de proximidad. Pero este año se quiere incidir en las ventas promocionales online y las precauciones que deben tener en cuenta las personas consumidoras y usuarias en este consumo telemático enmarcado en el Black Friday. Como cada año, entre las principales recomendaciones destacan la de comparar precios entre diferentes establecimientos, así como desconfiar de los precios demasiado atractivos como para ser ciertos.
Las compras telemáticas tienen que realizarse en sitios seguros –aquellos que comienzan por https, en lugar de http, o tienen un candado cerrado junto a la url– y las personas consumidoras y usuarias tendrán que revisar las condiciones de compra, como los plazos de entrega o los gastos de envío, y prestar atención a las condiciones del contrato.
Es recomendable informarse sobre las condiciones del contrato que se vaya a firmar, así como sobre las garantías. Aquellos productos adquiridos a través de internet gozan del mismo periodo de garantía que cualquier otro producto adquirido en tienda física, esto es, 2 años. Asimismo, las personas consumidoras han de saber que disponen, salvo excepciones, del derecho a desistir del contrato celebrado a distancia o celebrado fuera del establecimiento físico (derecho del que deben ser informadas). Por medio de este derecho, se puede, salvo excepciones, cancelar el contrato sin necesidad de alegar motivo alguno y sin penalización, siempre que se ejerza dentro de un plazo de 14 días naturales contados desde el día en que se recibió producto, si se trata de un contrato de venta, o desde el día en que se celebrara el contrato, si estamos ante un contrato de servicios.
Debemos informarnos sobre política de devoluciones, teniendo en cuenta que, salvo que exista deterioro o desperfecto en el producto, la empresa no está obligada a devolver el dinero. De igual forma, pueden aplicarse otras vías de restitución, siendo común la entrega de vales por el valor del producto devuelto. El plazo de entrega de un producto ha de serlo en un plazo no superior a 30 días desde que se realizara el pedido.
Es muy importante guardar toda la documentación relacionada con la compra (facturas, contratos, correos electrónicos, etc.), los cuales resultarán fundamentales para cualquier posible reclamación o, en su caso, devolución del producto. Es fundamental también identificar a la empresa o entidad responsable de la web o entidad proveedora (nombre, domicilio, CIF), siendo aconsejable guardar la página que contiene el nombre del negocio, la dirección, el número telefónico y los términos legales de la compra.
Consumo recalca además la conveniencia de realizar las compras online en webs radicadas en la Unión Europea, a fin de que se puedan garantizar los derechos que asisten a las personas consumidoras y usuarias en la UE.
Consumo Responde
Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página www.consumoresponde.es, del correo consumoresponde@juntadeandalucia.es; y de los perfiles de Twitter (@consumoresponde) y Facebook (www.facebook.com/consumoresponde).
También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Familias presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.